Un retrato de Silvia y Ruby

La fama de la hermosura de Anna Nicole Smith era espectacular, estaba llena de riqueza y manjares.  A sus veintiséis años  tenía un marido que se lo daba todo,  joyas y fama. Su marido aparentaba como una manzana podrida, o como el peinador antiguo de mi abuela.  El mundo comparaba a Anna con la famosa Marylin Monroe que era como un símbolo sexual para muchos hombres.  Tenía una cara casi perfecta, la piel era clara y suave, también tenía una nariz muy bien proporcionada y unos dientes perlados que brillaban sobre sus labios rojos y carnosos; además, tenía una cabellera dorada y suave como la seda. Desafortunadamente su hermosura no le ayudaba en nada, tenía un cerebro tan pequeño como el ojo de una aguja.

A los diecisiete años se caso con su primer esposo Billy que conoció en el restaurante de su pueblo donde ella trabajaba. La pareja tuvo un hijo, Daniel, en Enero de 1986 y se divorciaron al año.  Durante cuatro años Anna trabajo en un supermercado y como bailarina exótica en un club para caballeros, fue ahí donde conoció a su segundo marido, el anciano que todo se lo dio. A pesar de todo, su belleza no le daba todo lo que ella deseaba.  Anna vivió su vida muy salvajemente. Después de ser bailarina exótica la madre soltera decide mandar fotos desnuda para la revista Playboy y por suerte fue elegida para aparecer en la portada de la revista. Luego siguió su carrera como modelo y actriz representando a la mujer típica americana.  Todo parece que a pesar de que gano un peso exagerado consecuentemente, eso le causo su desfortuna.  Desafortunadamente su vida dio una vuelta de 180 grados.  Su marido el anciano murió, dejándole una fortuna de aproximadamente ochenta millones de dólares, se hizo tan famosa por ello que hasta llego a tener su propio programa de televisión, el mundo fue testigo de todos sus problemas y vio su vida caer a un precipicio. Con todo lo que pasaba por su vida, cancelaron su programa.
           Muchos dicen por ahí que el dinero es una maldición y en el caso de la vida de Anna parece ser cierto este dicho. Después de que su hijo murió por causa de drogas, Anna ya siendo una drogadicta y obsesionada con estar delgada, cayó en una gran depresión. Quien iba a pensar que con tanta belleza y tanta ricura, su vida fuese fatal. Anna acababa de tener una niña preciosa y con solo cinco meses aquella niña quedó huérfana. Anna Nicole Smith murió un año después de la muerte de su niño adolecente por una depresión muy profunda. Durante su depresión ella mezclo muchos medicamentos y falleció dejando a una niña de cinco meses multimillonaria.